La moda con corazón: Feria Vintage Oga Misericordia

El jueves pasado tuvimos el placer de sumergirnos en un verdadero viaje en el tiempo en la Feria Vintage de Oga Misericordia, ubicada en Recoleta. Esta feria, además de ofrecer joyas y prendas únicas de marca a precios muy accesibles, cuenta con una historia cargada de emociones que nos pareció necesario relatar. Es por esto que decidimos acercarnos a Pilar, la creadora de la feria, para que nos contara un poco más.

Hace nueve años, Pilar trabajaba y alquilaba un espacio en el lugar donde ahora se realiza la feria. Este era un hogar que buscaba ayudar, pero tenía muy pocos recursos. Durante el tiempo que estuvo allí, se dio cuenta de la ayuda que necesitaban y propuso utilizar dos colegios, con los que estaba vinculada, como puntos de recolección de donaciones, a cambio de obtener el espacio para organizar la feria. Su única exigencia era que fuera estable, ya que estaba dispuesta a trabajar arduamente, siempre y cuando se vieran resultados significativos.

Solicitó el lugar fijo dos veces por semana y se puso manos a la obra con la organización de la feria. Los dos colegios respondieron con un compromiso admirable, aportando ropa de forma constante, lo que permitió que la feria comenzara a tomar forma gradualmente. A pesar de los desafíos iniciales y las dudas de algunos, este evento solidario ha crecido año tras año y ahora celebra su noveno aniversario.

Hoy en día, la mitad de las ganancias se destinan al Hogar Casa de Misericordia, donde residen cerca de 200 ancianas y 200 niñas. Las niñas reciben educación pupila de lunes a viernes, con alimentación, atención médica y todo lo necesario para su bienestar. Durante los fines de semana, regresan a sus casas y vuelven al hogar el domingo. Las ancianas contribuyen con un pequeño pago, cada una disfruta de una amplia habitación propia, donde pueden traer sus muebles. Además, se les proporcionan algunas comidas y tienen acceso a un jardín para su recreación y descanso. La otra parte de los fondos se destinan a respaldar un colegio de exalumnas en Vicente López conocido como Michael Ham, donde Pilar participaba activamente incluso antes de comenzar la feria. Desde temprana edad, en su experiencia escolar, fue inculcada con los valores de solidaridad que la llevaron a involucrarse profundamente en este proyecto.

Cada vez que se entera de una necesidad, el equipo destina un porcentaje de las ganancias y lo envía donde más se necesita. Además, todo lo que no se vende en la feria se envía a Santiago del Estero, en el interior del país, donde hay personas que carecen de recursos, mediante camiones de ayuda. Esta iniciativa ha transformado vidas, extendiendo su ayuda a diferentes causas y regiones.

Por Emilia Pinto.

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